Música de la más redundante en el pasillo de enlatados; probablemente sea la mejor forma de atraer a los amantes del frijol, las enchiladas, o mejor aún, de quienes prefieren una fast food con sabor a Hogar.
Los demás caminos se encuentran de igual forma señalados, grandes banderolas con la leyenda OFERTA en colores vivos que me anuncian que debo pararme y ¿porque no? saludar a la vaquita que se mueve mejor que yo (modestia aparte) para luego ver a través de su boca que se trata de un Don (puntos suspensivos), animales extraños que tienen. Y qué decir de las personas; señoritas buscando tu atención para darte de comer cuanto pueden y tu, cuanto aguantes (creo que bien podría ser la última opción cuando no tienes nada de $$$ y mucha hambre). Tan bien portadas ellas que ni siquiera notas lo aburridas que estan al ofrecerte los pequeños bocadillos.
Todo es música, todo esta de colores, miras tu reloj y notas que llevas dos horas en él cuando pensabas que tardarías menos.... ah que bonito es el
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