En diciembre del año pasado un amigo mío se enojó con su hermano. Hasta aqui todo normal, pero lo que hizo la diferencia fue que lo estampó contra la banqueta pues se agarraron a trancazos; obviamente su hermano terminó en el hospital y todos los cuates fueron a verlo excepto uno: yo. Y es que a mi me importaba más como estaba él, cómo se sentía y saber porqué había hecho semejante cosa.
Al llegar al auto (donde estuvo esperando hasta saber como estaba su hermano) lo encontré recargado en la ventana, algo asustado con los ojos llenos de agua y bastante perturbado. Estuve ahi como 20min hasta que cruzamos palabra y bastó para que se desahogara y se sientiera más tranquilo. Terminamos riéndonos de las cosas más estúpidas que hemos hecho los dos: como escaparme de la casa, irnos de borrachotes etc.. pero afortunadamente lo dejé diferente, mucho más calmado que cuando lo vi y más cuando se enteró de que su hermano solamente tenia una pequeña conmoción.
Él es cinco años menor que yo y creo que desde ese entonces marqué mi nombre en el libro de su vida, porque a partir de ahi nuestra amistad creció y creo yo, me considera su brother. Es algo que me llena de responsabilidad y sobretodo de orgullo, además de, debo de confesar, nostalgia ya que me recuerda cuando tenía su edad y veía a los de 20 como ese gran patrón a seguir, como mis ídolos, como mis hermanos mayores.
Hoy empezamos las clases de manejo y con ello, la transición de mi coche en un potro salvaje recio de domesticar, diablos, tengo que enseñarle rápido si no, mi corcel va a terminar como una yegua mal parida, pero no es algo que me quite el sueño, yo alguna vez hice lo mismo y tenía a mi hermano mayor, ahora es tiempo de devolver el favor y serlo para él.
1 Comentarios
Me gusta cuanto escribes, fresco y sin pretensiones, ni bajones vulgares. Pero entre todos los post, este.
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