Ya que llegamos a Santiago, creo, me bajé del avión con la mantita que te prestan para dormir (la mía era de color beige) pero no podía doblarla para meterla en mi maleta de mano por lo que fui el último en salir. Ya con la mantita embolzada me apuré a alcanzar el grupo que estaba llenando los formatos para la aduana y junto con otras dos personas (uno de ellos era un compañero de la Universidady el otro no recuerdo quien es pero se trataba de un conocido) pasamos la aduana
No nos dijeron nada al entrar y al revisarnos, yo estaba nervioso de que me fueran a decir algo de la mantita pero nada. Cuando estábamos por subir al avión que nos llevaría a Londres el ejército nos detuvieron a mi y mis dos compañeros y nos llevaron a la cárcel.
Se supone que a ellos los encarcelaron porque no habían llenado la parte trasera del formato de aduana ¿pero a mí? no había razón. Nos metieron a los tres a una celda que no tenía barrotes sino que eran paredes de aluminio que dejaban entrar un poco de luz entre las uniones y en la parte alta habían rectángulos que funcionaban como ventanas. Desde ellas veíamos las otras celdas que estaban llenas de personas y militares gritando y hablando; no se entendía nada.
A los pocos minutos de haber entrado llegó un militar para darnos un tour por las instalaciones y explicarnos que uno de los tres se tiene que quedar encerrado y los otros dos iba a ser castigados de acuerdo al régimen. No sabía de lo que estaba hablando pero yo quería quedarme en lugar de ser castigado, ya que de ser huesped, te quedabas en una celda muy bien acondicionada con todo lo que puedes imaginar que necesitas para una larga estancia.
El sueño terminó en que el director o el encargado del lugar hizo las pruebas y se llevaron a mi amigo de la universidad a su respectivo "castigo" y yo en mi súper celda en el regimen comunista de Santiago.
Etiquetas: dreams
0 Comentarios
Publicar un comentario