viernes 16 de abril de 2004:

20:34: Momento de arreglarnos, un saco oscuro, unos jeans y unos tenis serían perfectos para esta ocasión. Me pongo un poco de gel, ojos negros como la noche. Todo en orden
21:00: Cigarros, llaves, dulces y mi cartera, todo entre mi pantalón y chamarra.. CD´s! no puede faltar trayecto sin música.
21:44: A ver número #36 no, ese es el #33, debe de estar mas adelante..
-Music makes de people come together-
22:00 Hemos llegado. No pensé que viniera tanta gente, muchos se me quedan viendo, que raro.. a la beis!, por aqui deben estar los otros.
22:15: Damn, no estan, sigue llegando gente
-Come into my world, come.. come-
22:30: Y ahora? no llegaron, me voy!
-¿Alberto como estas?
¿Pues que no me ve? por supuesto que encabronado, llevo esperándolos mas de media hora y no llegan..
-Muy bien ¿y tu?- Alguna vez había imaginado algo así, mucha música, mood perfecto y el furor por estar entre tanta gente tiene algo que me levanta. No creo que se de cuenta, jamás se da color de lo que pasa, nos habíamos quedado a ver a echar unas cervezas y me sale con esto, ¿cuándo aprenderá? ¿cuándo aprenderé a dejar de juzgar a la gente.
-Tambien bien, discúlpame por llegar tan tarde; te parece si nos vamos?
¿Nos vamos? pero si acabamos de llegar
-Pero si acabamos de llegar-
-Si pero será mejor que nos vayamos-
-¿Por que?-
-Porque esto se va a poner mal- míralos
Y fue ahí que me di cuenta que debí de haberme ido desde hace mucho tiempo, era Joaquín, el pendejo No.1 que conocía, se me acercó muy de prisa; la estela del olor a cerveza podía percibirla metros antes de que se me acercara, escondía su mano derecha en un bolsillo y fue ahi cuando mi vientre empezó a calentarse, quemaba, era el mismo fuego en mí, sin embargo el calor era apagado por la sangre que brotaba. Yo no dije nada, simplemente no pude. Terminé en sus hombros, con los ojos bien abiertos -never let me down again- escuchaba ya muy poco, probablemente ya no escuchaba ni veía bien simplemente quería dormir