Para estas alturas la mayoría de uds seguramente ya conocen a Jélica, "la mujer de goma" y a Ágata, "la domadora de leones". Supo todo eso gracias a la historia de cómo fue que la traje al circo, pero... y la Vidente? no llegó así sola, así que si anda navegando por ahí sin rumbo le recomiendo que tome un asiento y disfrute la función:

A Sirene la conocí en una feria que se ponía cada agosto en las afueras de la ciudad. El primer año que asistí me llamó la atención la carpa de los animales y me dirigí hacia ella para darle de comer a un camello que estaba con una cara larga que me hizo pensar en el motivo de su expresión. -Sabe que va a morir- me dijo una voz atrás mío. -¿Cómo sabes?-le pregunté; -Simplemente lo se y él también- y así como me contestó se retiró rumbo a la salida. Era la mujer más enigmática que había visto en mi vida, con su cabello largo de color rojizo y unos ojos verdes, la chica de tez blanquecina desapareció ante mis ojos.

Al día siguiente volví a asistir a la feria y como si algo me llamara, regresé a la carpa de los animales, y cual sería mi sorpresa ver a cuatro trabajadores alrededor del camello que estaba tendido sobre el suelo, tieso, pero con una expresión más tranquila con respecto a la que había visto ayer - ¿Ves?, te lo dije, el camello se iba a morir, me lo dijo ayer en la noche y por cierto, me llamo Sirene- era la misma chica de ayer. Me quedé asombrado por la forma en que llegó a abordarme y también en que me respondiera una pregunta que estaba a punto de hacerle. -Disculpa, pero te he estado buscando- y con lágrimas en los ojos me dijo: - Claro que acepto trabajar contigo en el circo pero lo nuestro... no quiero sufrir dos veces, por favor no hay que intentarlo se que si lo comenzamos terminaremos mal, solo déjame estar en tu circo-. Claro que me quedé con una gran cara de admiración por no entender absolutamente nada de lo que me dijo, pero le hice caso y nos fuimos al circo. Ya en él, me comentó que desde chica veía el futuro con todas sus consecuencias; que veía lo que el destino le dictaba a las personas, pero no podía ver aquellas acciones paralelas en caso no seguir con lo que decía el destino. Le pregunté a que se refería de "no sufrir dos veces" aquella vez en la feria y me respondió: -Es algo difícil pero había tenido una visión en donde tú y yo nos íbamos a enamorar, iba a ser el momento más hermoso de nuestras vidas en donde todo sería como quisiéramos, pero a los seis meses iba a terminar, no pude ver porqué pero me iba a doler tanto que me volvería loca y terminaría con mi vida; al no soportar la culpa harías lo mismo; ¿ahora me entiendes?.

Desde ese momento, todas las tardes que no se encuentra leyendo las manos o adivinando el futuro, veo a Sirene darse vueltas en su gatito del carrusel y me pregunto: ¿Qué tal si...?

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