Agarro mis audífonos y cierro los ojos. Estoy en un espacio abierto en donde no hay luz alguna y empiezo a caminar lento por el temor de no saber donde me encuentro. Un débil tamborazo se escucha a lo lejos y poco a poco empieza a subir de tono. ?Suena bien- le sigue un ritmo conocido y pegajoso pero -¡que bien se escucha!- Arriba de mi empiezan a parpadear luces de color amarillo, blanco, rojo que se mueven de un lado a otro; pero no están suspendidas en el techo sino viajan de un lado a otro; ah claro, no pueden faltar los estrobos.
La música aumenta de intensidad y mi cuerpo empieza a moverse al ritmo de ella pero es raro porque aunque no veo a nadie no me siento solo. Sigo moviéndome, sigo bailando y al simple acto de pestañear me encuentro a una multitud de gente vestida de blanco danzando junto a mí. No le doy más importancia y sigo moviéndome hasta que siento que el piso se mueve, y veo como del piso emergen columnas rojas; sin saber como, me encontraba sobre una de ellas; (go-go dancers pensé, ¡¡soy uno de ellos!!) y seguía moviéndome al ritmo de tan cautivadora música.
Yo sentía que pasaban horas desde que me encontraba ahí pero seguíamos bailando como si fuera la primera vez. Llegó el momento en que veía todo en cámara lenta, viendo los cuerpos de toda la gente que estaba empapada en sudor  moviéndose lentamente; era terriblemente atrayente esa escena. Pareciera que con el movimiento de cada uno de nosotros, nos estuviéramos atrayendo porque lo que empezó como baile se estaba convirtiendo en un roce cuerpo a cuerpo, música, baile, sudor, el mood perfecto para: -PUM-
Rou´s Mom: Rooooouuuu!!!!!!!!!!!! Es la tercera vez que te hablo!!!!!!!!! Baja a comer de una vez por todas!!!!!
Rou: (Será en otra ocasión?)