El domingo pasado estaba en mi súper entrenamiento de tocho y ahí todo empieza bien, hasta cierto punto aceptable porque pudiera parecer que mi accidente lo tuve en una jugada peligrosa o al intentar anotar un "touch" pero no fue así.
Estaba afuera del campo y ya iba a empezar la jugada así que me metí corriendo y creo que me tropecé con una piedra o simplemente se me dobló el pie, debido a la imperfección del campo, no se, pero se me dobló el tobillo y creo que hizo una "L"perfecta porque hasta tronó y me tiró al suelo. La jugada siguió y yo estaba en el pasto riéndome... pero del dolor. Fue hasta que terminó la jugada cuando me vieron y "trataron de curarme" pero mejor me fui "corriendo"a la casa y de ahí al hospital a que me pusiera mi pata azul. No me fracturé sólo fue un esguince de tercer grado; el pequeño va en primaria.
Lo bueno que veo de esto es que uso los mejores lugares de estacionamiento y sillita de ruedas en los supers como SIEMPRE había querido...
Etiquetas: accidentes, vida
2 Comentarios
Ja! ya solo te faltan los binoculares y espiar a los vecinos...
Mi ilusión también ha sido subirme a los carritos del wallmart, voy a aprovechar mi desempleo y fracturarme una pata...
Sabes yo nunca me he roto nada. Bueno si, el corazón, pero ese creo que entra dentro de lo metafórico.
Y aguas con ese esguince, esos son complicados. Así que a cuidarte mucho.
Saludos... (se ve bonito tu pie de pitufo :) ).
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